26 septiembre 2009

Como retomar el control de tu tiempo. Publicado por: http://feedburner.google.com

Como hemos hablado muchas veces antes, el secreto de las personas armónicas y exitosas es que tienen la capacidad de concentrarse completamente en la tarea que tienen enfrente del momento.


Aunque tienen muchas cosas en la cabeza, son capaces (o más bien, han aprendido) a hacer que otros pensamientos no les invadan uno tras otro. Mantienen un orden en su compromiso y saben priorizar.

¿Es fácil... no? Lo más importante primero…

Ojála fuese así también en la práctica. En la vida diaria no resulta tan fácil. Siempre aparecen distracciones, fuegos que hay que apagar o otras cosas que hacen que pierdas el ritmo.

Después del salto te presento con cuatro cosas que puedes hacer para retomar el control sobre tu tiempo (e indirectamente sobre tu vida)


1. Prioriza

Haz un listado claro de prioridades para tus compromisos, tanto personales como profesionales:

1 significa que muy importante
2 significa no tan importante
3 y 4 cosas que son menos importantes o hasta insignificantes

Una cosa importante para recordar es que urgente no es lo mismo como importante. Lo voy a repetir porque lo veo casi a diario: Urgente no es lo mismo que importante. Como mencioné antes, personas con éxito saben priorizar y es lo que vas a hacer ahora.

En posición número 1 del listado deberían estar las cosas que prometen un buen resultado, o cosas que intrínsicamente tienen posibilidades de desarrollo. Importante tener en cuenta cuando haces tu listado, es que seas inflexible cuando priorizas. Solamente un compromiso puede ocupar puesto número uno. (Recuerda que, si todo es importante, nada es importante).

Para poder concentrarte en lo más importante primero y luego las otras cosas deberías:

2. Crea espacio y oportunidad para las cosas importantes

Dar señales claras a las personas que están esperando que acabes con tareas que están en posiciones inferiores en tu listado (2, 3,4). Es de suma importancia que tu prioridad número uno tiene el espacio que requieres. Una trampa en la cuál siempre caí antes, era darme a mí mismo deadlines demasiado cortos. Se generoso contigo mismo, pero no te pases.

Más que seguro vas a tener que resolver dudas y tener unas conversaciones duras con personas que prefieren que entregues tu proyecto en 5 días en vez de tres semanas, pero diles que es “imposible”. Yo he notado que muchas veces se exagera posibles reacciones por parte de clientes, jefes o colegas. Es un tema de renegociar plazos de entrega, muchas veces es más que posible.

A largo plazo resulta mucho peor si no sigues los deadlines que te has puesto a ti mismo. Lo más importante es que mantengas tu mente clara para realizar lo que realmente importa, lo que tienes en puesto número uno en tu listado.

3. Procura que nada y nadie te pueda distraer

Tienes que procurar que tu ambiente no te distrae, podrías sentarte en otra habitación o por ejemplo sentarte en la sala de conferencias cuando nadie está para tener un poco de paz y trabajar en realizar tu prioridad número uno. Una vez realizada la prioridad uno, puedes premiarte con cosas más entretenidas como navegar esa página web de fútbol o regar las flores.

Lo más difícil es arrancar y tienes que darte ese empujón inicial para entrar en un buen ritmo. Al principio es una lucha y requiere un esfuerzo mental pero es muy importante. Tienes que tener un enfoque conciente para superar cualquier resistencia.

4. Celebra tus éxitos

Cuando has acabado con tu prioridad número uno… es hora de celebrar! Da un paseo fuera, cómprate una cerveza por la noche o invita a tu compañer@ a una cena romántica (claro, si la tarea era que querías lavar tus calzoncillos, quizás cenar es un poco exagerado, pero estoy seguro que tu prioridad es un poco más importante que eso…).

Es importante que disfrutes de este momento. Pronto llegarán más prioridades número unos pero ahora no. Si no la vida se convierte en un aburrimiento.
Abraza el principio de celebrar los momentos de la vida.

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