Reflexión 669
Al galope
Va el potro subiendo la cuesta... su meta llegar a 1.000 m... pero no es su limite... siempre que halla cima alta a la vista.
Atrás van quedando los débiles, los cansados. El potro los mira y de ellos se ríe, burla.
Le encanta verlos sufrir, padecer cuando él les exige llegar a los 1.000 m.
Jadeantes los de atrás se agotan... se van quedando en el camino.
Los que aun continúan al galope la cuesta... le gritan rogando: No suba más.
El potro nos les para... está disfrutando subir y subir más.
Valmore Vivas
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