PERSEGUIR UNA META

No seas como galgo en canódromo que DESESPERADO, VELOZ persigue su presa.


El gusto de conquistar una meta es el sendero que tienes que recorrer para llegar a ella.


Si el sendero lo caminas desesperado, veloz...

dejarás de vivir, de percibir...

lo hermoso,
lo sentido,
lo emotivo,
lo asombroso

que te ofrece la meta mientras la conquistas.


Mientras persigas una meta no decaigas ante los tropiezos, ante los obstáculos, ante los avatares..,

pues son partes para lograr la meta, para saborearla, para acerarte, para crecer.

Descansa cuando cansado estés, cuando caigas..., pero no decaigas, no te amodorres, no desvanezcas, no pares, no pierdas la esperanza, la fe.

Cree siempre en ti.


Conseguir una meta es como coronar una cima.

Parado en ella el encanto que te muestra poco a poco se va desvaneciendo dentro de ti, el deslumbre del diamante poco a poco va acostumbrando a tu vista, el asombro poco a poco se desvanece...,

ahí parado debes vislumbrar otras cimas a conquistar para que tu espíritu avive la flama del sentir, de la emoción, de la alegría, del vivir vivaz.


Los retos, los sueños, las ilusiones... te motivarán, te impulsarán.

Las metas son infinitas..., así como infinito es el saber.

El siempre querer aprender es motivo de vida.


Los cambios que la vida te ofrezca te RENOVARÁN..., vívelos cuando se te den..., fluye con ellos.


Los prejuicios, los dogmas, los tabúes inculcados desde niñez, a toda hora...

son muros de contención mental que impedirán dar cabida a los CAMBIOS,

son muros mentales que cuan velo nublarán tu vista,

son muros mentales que te mantendrán enclaustrado, que te mantendrán dentro de la cueva, en lo oscuro,

son muros mentales que no te dejarán salir al amplio horizonte iluminado,

son muros mentales que mantendrán sujeto a tus tobillos grilletes pesados que harán tu andar inamovible,

son muros mentales que mantendrán cortas las plumas de tus alas, de tu libertad, de tu vuelo elevado en el inmenso cielo infinito.