Cabalga tú la vida
y
no la vida te cabalgue a ti.
Si tú cabalgas la vida..
irás sobre el potro es ella,
las riendas las tomarás en tus manos,
la velocidad del galope tú la imprimirás
con la soltura de las riendas,
con las espuelas de tus botas.
El control de la vida será tuyo
y
en los relinches del potro...
tú con él brincarás..,
para luego continuar el galope veloz.
La brisa te rodeará, te abrazará.
Otearás el horizonte, las sabanas, las colinas, las cimas que en ventura se abrirán a ti, a tu galope.
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