Venezuela libra hoy una gran batalla, continuidad de la primera Independencia. Antes se trató de la guerra contra el imperio monárquico español, ahora se libra la guerra en la que la Patria , defendiendo su soberanía, su independencia rescatada por el Gobierno Revolucionario, enfrenta al imperio capitalista y a sus agentes nacionales.
La derecha mantuana agrupada en la mesa de unidad, agentes convictos y confesos del imperio, connotados vendepatrias, han sacado sus garras fascistas. Sus amos del norte le exigen definiciones claras frente a problemas fundamentales para ellos.
Por eso intentan el regreso al pacto de Punto Fijo, pero con más vocación de entrega. Lo que proponen es un asalto a la Revolución, al pueblo dueño de su destino, un zarpazo, por ahora electoral, más tarde, con el asomo de su derrota, se hará golpista.
El plan de la mesa de los agentes gringos es claro: Proponen con descaro un gobierno de transición que durará tres años. Luego prometen la privatización de PDVSA, inventan fórmulas para contrabandear esa traición a la nación. Pretenden acabar con las Misiones y con todos los adelantos que en estos años hemos logrado al expropiar a los expropiadores y explotadores de los trabajadores. Acabarán con el control de cambio, lo que dejaría las reservas internacionales a merced de la voracidad oligarca, sería como cortar las venas para desangrar al país. También muestran el odio a Cuba, les horripila el ejemplo de dignidad.
No es casual que apunten a PDVSA, se lo exigen los gringos, que necesitan ese petróleo para resolver sus crisis, y simultáneamente privarán al país de su soporte económico, dejarán a la Patria a merced de los caprichos e intereses de los organismos internacionales y de las transnacionales capitalistas.
Los trabajadores y el pueblo bolivariano estamos claros: PDVSA pertenece a la sociedad venezolana, a esta generación y a las futuras, nosotros somos garantes de que ella sirva a la sociedad del presente y del futuro. No hay otra fórmula para su funcionamiento que administrada por el Estado, representante de todos los venezolanos.
El compromiso de defender a la petrolera va más allá de nuestra vida, se adentra en la existencia misma de la Patria. No es tolerable una privatización de PDVSA, sea por la vía o modalidad que sea, ni con la justificación que sea. Por eso es deber de todos los patriotas oponerse a estos intentos que debemos considerar como una traición a la Patria.
Hoy más que nunca es necesario votar por Chávez, garantía de permanencia de la Nación. Las elecciones son la forma que hoy adquiere la batalla por la independencia, por la soberanía. En esta batalla participaremos y triunfaremos, pero si el imperio y el oligarca deciden llevar la confrontación a otros terrenos, allí encontrarán la fuerza, la rabia de los obreros y de los hijos de Bolívar dispuestos a defender la Patria corriendo los riesgos que sean necesarios.
¡Con Chávez seguiremos el ejemplo de los Libertadores
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario