El estrés no controlado... no mitigada su causa que lo produce... puede a corto, mediano plazo afectar seriamente la SALUD de nuestro cuerpo emocional, sentimental y físico. El estrés MATA o lo inutiliza a uno... tarde o temprano. La vida UNA es... cuidarla es nuestro deber por uno mismo y por nuestros seres queridos. Valmore
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El estrés es una dolencia que padecen muchas personas en la actualidad. Esto provoca ciertas consecuencias nefastas en el cuerpo sino se aprende a controlarlo. Aun cuando se está mentalmente fuerte para realizar todas las tareas, existe la posibilidad de que el cuerpo no esté en la mejor performance para enfrentar la carga emocional al que está sometido. Si lo llevas al límite, quizás sientas que te comienza a desactivar de a poco.
No podemos negar el hecho de que todos tenemos física y emocionalmente un límite. Poseemos una capacidad de adaptación, que se va amoldando a las diversas situaciones que nos toca afrontar, pero muchas veces, no nos damos cuenta de las señales que el cuerpo nos envía diciéndonos que necesita parar y tomar un descanso, seguimos hasta que las fuerzas se desvanecen.
Las dolencias más comunes que se relacionan con el estrés mental son los mareos, los dolores de cabeza intensos o hasta sufrir de migrañas. También se puede sentir calambres o dolores en la espalda, en hombros o en distintas partes del cuerpo, y estas son algunas de las señales que nos da el estrés.
También podemos sufrir nauseas, mareos, diarrea o estreñimiento. Algunos informes médicos también atribuyen al estrés los ataques de úlceras, cuando el cuerpo produce demasiados ácidos que erosionan las paredes del estómago.
Con todos estos síntomas, las personas deben recurrir a un médico y tomar algunos medicamentos para controlar esos síntomas. Pero si no se toma la iniciativa de cortar con la tensión que se está viviendo, puedes padecer estos síntomas una y otra vez, no pararán hasta que tú decidas realizar un cambio profundo en tus hábitos.
Te puede afectar hasta tus horas de sueño y no querrás dormir en la noche, hasta cambiarás las horas de descanso, dormirás de día y estarás activo en las noches.
Este proceso afecta directamente tus emociones, puedes entrar en depresión, auto compadecerte por lo que estás pasando o tomar el sentimiento contrario, sacar toda tu furia hacia afuera, afectándote a ti y a todas las personas que estarán a tu alrededor.
Si nos detenemos en apreciar todos estos síntomas, podremos observar que todo comienza en nuestra mente, y luego, lo trasladamos a nuestro cuerpo, que es el fiel reflejo de nuestros sentimientos. Por esa razón, debemos aprender a controlarnos, ponernos límites tanto físicos como emocionales, te pregunto ¿nos merecemos sufrir todo esto porque no somos capaces de querernos lo suficiente para decir hasta acá puedo hacer esto….?
Si decides ponerte ciertos límites, ¿a quién estás beneficiando? ¿Crees que puedes perjudicar a alguien si dices No? Claro que el único que se beneficia, eres tú. Si siempre consideras que decir que puedes realizar o soportar todo lo que se te presenta en tu realidad cotidiana, te ayudará a vencer el estrés, estas equivocado. Decir NO, es también quererte y cuidarte de no sufrir dolores tanto corporales como emocionales.
Si tú no aprendes a cuidarte, quererte y mimarte, nadie te lo podrá enseñar ni se lo podrás exigir a nadie. Tú eres el primer interesado en sentirte esplendido, con todas tus energías puestas en las cosas que realmente te hacen sentir bien. Nadie más que tú puede determinar el tipo de vida que quieres. Aprende a respetar tus propios límites y tendrás una excelente calidad de vida. Recuerda que te mereces lo mejor, nadie más que tu sabe cuánto te lo mereces.
Si tienes algún problema para manejar tu estrés o no sabes cómo decir No a determinadas situaciones, recuerda que podemos trabajar juntos en sesiones personalizadas para que recuperes el control de una excelente calidad de vida.
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