El esclavo sin querer se vuelve adicto al MASOQUISMO, y cuando no siente los latigazos lacerantes del amo a gritos sale a pedirlos.
Es el modus vivendi del esclavo que domado teme a la LIBERTAD, gusta de estar encerrado en un corral.
Pedirle a un esclavo CAMBIE sus valores es paralizarlo de miedo, de pánico. Es como querer sacarlo de sus catacumbas oscuras a la luz de la vida, que para él sería la muerte.
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