Con apenas 67 años... y uno siente el peso de los años.
Hoy camine hora y media y siento el cansancio.
Cuando regresé a SC en 1993... papá tenía 83 años... una pelusa. Me imagino como sentiría el peso de sus años y siempre trabajando desde su niñez.
Descansó fue en sus últimos años cuando con todo el pesar decidió retirarse del Mercado, donde vendía. Fue como a los 88 años.
A medida los hijos van avanzando en los años y de una manera u otra van viviendo lo que sus padres vivieron, sea en vivencias o edades, es que comprenden y entienden a sus padres.
El avance de los años van ubicando a los hijos en el pellejo de sus padres.
Eso se repite generación tras generación... solo entendible cuando el hijo calza los zapatos de sus padres.
Es la vida.
Valmore Vivas
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