Nacido en el campo. Hasta los 6 años ahí se crió. Entre el fogón de leña, monte, gallinas, cochinos.
Zapatos... unas alpargatas.
Poceta... una letrina.
Ducha... un balde de agua.
Bañarse... de semana en semana... de vaina.
Jabón de baño... jabón de tierra.
Arepas... de maíz pilado, cocido y molido en moledora.
Cepillo de dientes... los dedos de la mano: el índice.
Pijama... la misma ropa usada del día.
Colchón... hecho de paja seca.
Cama... un catre grande para dormir varios.
Iluminación... la de las velas.
Hora de dormir... 7 pm... cuando ya estaba oscuro.
Levantarse... al amanecer.
Ropa... unos pantalones cortos y franelas... hasta que aguantaran.
Juguetes... latas haladas con una cabuya.
Que vida de campo... sencilla, pobre, limitada.
El entorno cambió de pronto... la familia a la ciudad se mudó.
Otro horizonte más amplio se abrió.
Comenzó con ir a la Escuela a cursar su primaria. Aprendió a leer, escribir, sumar, restar, multiplicar, dividir.
Poco a poco su mente se fue cultivando.
Luego fue al Liceo a estudiar su bachillerato. El muchacho salió inteligente, aplicado. Se graduó de bachiller.
Guau, que gran emoción. Soñaba ya con ir a la Universidad.
Logró ingresar a la Universidad. Sacó una profesión.
De ella se sustentaria a lo largo de su existir.
Ya en edad de vejez... se pregunta:
¿Qué hubiese sido de su vida si a la ciudad no emigra?
Simple, un campesino labrando de sol a sol... y ya a su edad muerto o bien acabado.
Valmore Vivas
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