Todos los días son diferentes, aún cuando parecen iguales a veces.
Apreciar las sutilezas, los detalles internos y externos que varían... es el arte del vivir emocionado.
Tu sentir constante varía.
Tu entorno constante varía.
Se requiere siempre estar atento, despierto.
Ver para mirar.
Oír para escuchar.
Oler para olfatear.
Gustar para saborear.
Tocar para palpar.
Nuestros sentidos nos conectan con la VIDA.
Se requiere abrirse a recibir de todos, del TODO.
Se requiere desprenderse del ego y darse,
abrir nuestro sentir.
18 mayo 2012
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