Aprenda a organizar su tiempo libre. Por: Francisco Javier Cámara Cózar
El tiempo libre no es sólo no hacer nada. Organizarnos y entender la necesidad de realizar actividades que nos hagan sentir bien nos hará disfrutar de una vida plena.
Siempre nos dicen que para llevar una vida más plena y satisfactoria tenemos que aprender a afrontar las dificultades, a buscar el aspecto positivo de las cosas y a mantener una actitud optimista y alegre. Así, disfrutaremos más de todo lo que nos rodea.
Una forma de hacerlo es aprovechando los pocos momentos libres que nos deja la ajetreada vida laboral. Si lo hacemos bien, no sólo desconectaremos del trabajo y del resto de preocupaciones, sino que recuperaremos también esa energía vital que nos ayudará a continuar con un "plus" de optimismo todas nuestras tareas.
Para esto, lo primero que recomienda la psicóloga clínica y escolar Trinidad Aparicio es "superar esa sensación de que nos falta tiempo para hacer lo que deseamos y convencernos de que el tiempo libre es necesario". Además, es importante tener presente que este tiempo no es sólo para descansar o no hacer nada, sino que también sirve para cambiar de actividad y hacer cosas distintas a las que realizamos habitualmente.
Actividades para el tiempo libre
Los especialistas nos animan a que busquemos nuevas actividades, cosas que nos gustaría hacer y no hacemos porque no tenemos tiempo, nuevas fuentes de placer; se trata, en definitiva, de abrirnos a nuevas experiencias que nos den una visión positiva de todo lo que nos rodea. Deberemos entonces prestar una especial atención a los sentimientos positivos que nos genere este nuevo entretenimiento.
Para esto, es importante darse la oportunidad y buscar un estilo de vida que permita este nuevo espacio de ocio.
¿Organizamos bien nuestro tiempo?
Pero antes deberíamos preguntarnos si sabemos hacer un buen uso de nuestro tiempo libre. Trinidad Aparicio hace hincapié en algunos aspectos fundamentales de cara a la administración de ese preciado bien que es nuestro tiempo, destacando la organización.
Lo primero es que debemos tomar conciencia de que el ocio y el tiempo libre son necesarios. Todos sabemos que no es fácil y que la obsesión por el trabajo nos hace olvidar esto, pero hay que intentarlo.
Pero lo más importante es la organización. Si de verdad quiere aprovechar el tiempo libre, organícese. Tenemos que evitar esos momentos en los que no hacemos nada. Incluso si tiene poco tiempo y piensa que no puede sacarle un mínimo provecho, prevéalo y llévese a la consulta del médico alguna revista con un tema que le interese especialmente o planifique una llamada telefónica con alguien a quien tenga aprecio. Leer el periódico también puede ser una actividad gratificante que le hará saber qué pasa, según su interés, en el entorno más inmediato o el más lejano.
En este sentido, es igualmente recomendable incluir actividades agradables en la organización de nuestra agenda. Tras las ocupaciones diarias, las reuniones o los compromisos de trabajo, agregue, como una actividad obligatoria más, alguna que le haga sentirse bien y le resulte especialmente placentera.
Tampoco es mala idea establecer prioridades en las actividades diarias y dedicar unos minutos a pensar qué nos va a resultar más satisfactorio. Así, será más fácil encontrar momentos para hacer lo que realmente nos apetece. Por otra parte, hay que tener los pies en el suelo y saber planificar las faenas del día en función de nuestra capacidad. Sea realista, debemos organizarnos para comprometernos a realizar aquellas actividades que de verdad vamos a ser capaces de cumplir.
Elija qué hacer con su tiempo
Aparicio hace una curiosa recomendación: "Escribir una lista de diez actividades que a uno le gustaría hacer e intentar cumplir al menos dos al mes". No hay que olvidar que existe una forma de disfrutar el tiempo libre para cada tipo de persona. Cada uno elige la suya. Por ejemplo:
Conocer gente, salir con amigos, llamar a personas que hace tiempo que no vemos, estrechar lazos afectivos, hacer actividades de voluntariado o mantener una buena conversación.
Disfrutar de la naturaleza.
Leer (libros, revistas o periódicos), estudiar, mejorar el nivel cultural