El sistema mercantil nos mantiene ocupados en MIL cosas durante nuestra juventud, nuestra adultez, nuestra madurez con el fin NUNCA percibamos la sobrevivencia o pobreza en que nos mantiene.
Ya viejos cuando entramos en el descanso, crudamente nos damos cuenta de la pobreza, pero ya agotados nada podemos hacer, quizás alertar a jóvenes pero como están sumidos en MIL ocupaciones ni bolas paran.
Cuando llegan a viejos descubren su crudeza y se repite el ciclo... hasta que en verdad sea el acabose de todos... ahí lloraremos pero como ganado a matadero nadie lo salvará, recibirá su estocada en el cuello para MORIR.
08 septiembre 2009
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