18 noviembre 2016

Escupe el Vesubio

Escupe el Vesubio

Pompeya albor del Imperio Romano. 

En ella una élite del Imperio celebraba en estadio feria para diversión de la élite, entretenimiento de la plebe.

La diversión era la lucha de esclavos entre ellos  hasta morir. era la sangre, sufrir, matazón lo que enervaba a la élite, a la plebe... los divertía.

Las clases sociales que convivían era la élite, los legionarios, la plebe y los esclavos.

La élite era el pináculo de la pirámide social. Los legionarios la fuerza armada combatiente, mantenedora del orden, represión al servicio de la élite. La plebe era los artesanos, quienes cultivaban la tierra, comerciaban. Los esclavos quienes divertían en estadios matándose unos a otros... eran hombres secuestrados en las batallas donde el Imperio salía vencedor, también habían mujeres que se dedicaban a la servidumbre de las élites. 

Todos reunidos en la feria, en el estadio celebrando la carnicería se hacia entre esclavos... mil vítores de la plebe, élite, legionarios. Solo los esclavos no celebraban... el terror, el sobrevivir los embargaba en su ser.

De pronto... un ligero movimiento telúrico. Todos creyeron eran los dioses manifestándose, saludando... por la celebración de la fiesta.

Pompeya se había edificado al pie, valle de la montaña el Vesubio. El Vesubio albergaba en sus entrañas un volcán en cocción lenta.

El movimiento de ligero pasó a ser mas fuerte... poco a poco techos se caían, la tierra se agrietaba... era el volcán del Vesubio que estaba ebullendo su lava ardiente, su polvo ceniza oscureciendo el cielo.

El estadio empieza a derrumbarse, cunde el pánico entre el gentío... despavoridos buscan salir, unos a otros se tropiezan, se pisan, se atropellan. El terror cunde todo.

Todos se igualaron a un solo fin los unía: sobrevivir... desaparecieron las clases sociales.

La lava ardiente escurriendo desde la montaña que fue arropando toda la ciudad... sin detenerse quien era quien... solo buscaba su cauce, su escurrir natural.

Unos a otros se abrazaban. rogaban a sus dioses por su vida... pero la lava ardiente sin clemencia los calcinaba, devoraba, mataba.

Solo los esclavos celebraban la llegada del fuego ardiente... los liberaba de su cautiverio, sufrir, morir divirtiendo a otros. Su vida se había convertido en nada... en cualquier momento la perderían en la arena.

Pompeya quedó destruida, sepultada en las cenizas. 

oooo

En esta vida, existir... aun pervive la cultura, costumbres, división de clases del Imperio Romano y de tiempos mas remotos... donde unos pocos avasallan, someten a muchos en nombre de la libertad, igualdad, fraternidad... solo de la boca hacia afuera mas no en la practica, convivir. Se celebran las fiestas carniceras cuando hay guerras, invasiones, generación de caos, violencia, luchas fratricidas entre hermanos por conquistar o mantener intereses.

Ahora el peligro latente que pende sobre la humanidad no es estar al pie de un Vesubio... sino las bombas atómicas, biológicas algunos países poseen y en cualquier momento pudieran lanzarlas sobre pueblos enteros. De ocurrir, en esos pueblos cuan en Pompeya TODOS se igualarían, pues las bombas no preguntarían quien es quien... simple, a todos arrasaría, mataría. Y saber, que dentro de esos pueblos hay quienes ingenuamente tocan tambores de guerra para que las bombas lluevan sobre su Patria... creyendo podrán salir antes de que las bombas caigan para matar a sus hermanos, destruir su Patria.


Saludos cordiales,

Valmore Vivas
AMOR, GRATITUD, ALEGRÍA

No hay comentarios: