¿Lo PROHIBIDO?

El sistema mercantil, inhumana su esencia, donde su fin es hacer dinero sin importar el como, usa las PROHIBICIONES, los prejuicios inoculados a través del poder mediatico, de la religión para usurear al máximo la satisfacción de lo prohibido.

El humano como ser vivo, ser animal debe satisfacer por instinto natural pedidos de su cuerpo para vivir.

Así debe comer, tomar agua, dormir, respirar, hacer sus necesidades fisiológicas, ocuparse, hacer sexo.

Todo esto por instinto debe hacerlo el humano, es natural.

Ahora, el sexo.. el sistema a través de la religión lo ha pecaminizado, lo ha prohibido como instinto natural, necesario para la sobrevivencia de la especie humana, para su relax.

El sexo es como comer, el cuerpo lo pide, lo necesita... sólo que no debe caerse en el desorden, en la proliferación de embarazos prematuros.. es decir en el sexo no responsable, no consciente de sus consecuencias al abusar.. para ello existen mil métodos anticonceptivos de protección de embarazos, de enfermedades venereas.

El sistema mercantil al prejuiciarlo, al decretarlo tabú, prohibido a través de la religión, el poder mediatico permite la creación del negocio lucrativo, usurero de la prostitución, de la pornografía.. explotando sin piedad, sin humanismo principalmente a las mujeres, en especial las jóvenes. Igual, en menor medida, no se escapan los hombres.

Países donde hay liberación sexual, entonces surgen como prohibiciones las mil ociosidades... sadismo, masoquismo, fetichismo, zodofilia y mil cosas más.. explotadas lucrativamente.

La esencia porque esto es negocio es el cultivo de lo banal, del tener, del ser vacío, de hacerlo prohibido, del no cultivo del SER.

Pero esto es de vieja data, asociado a jerga, a la liberación de ataduras que han hecho de la prostitución todo un negocio lucrativo, ahora unida con la pornografia.. donde la mercancía se viste de lentejuelas y los consumidores ven satisfechos sus deseos oprimidos, prohibidos, prejuiciados por el sistema mercantil cuyo fin es el lucro, el lucir, el dinero... sin importar un bledo el humano.

Nadando en este charco todos salimos untados, difícil escapar al bombardeo diario, minuto a minuto.

Sólo una reflexión del convivir nuestro humano aquí, en la orbe.

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