La juzgamos cuando la vemos es aplicada a nosotros, a otros.
Mil palabrerias lanzamos al viento, queriendo nunca se aplique, nunca se haga.
Pero, ¿Será que en algún instante nosotros juzgamos la INJUSTICIA que nosotros aplicamos a los demás?
Aquí se aplican dos dichos:
"Nunca señales a otro con tú dedo índice, sin notar CUATRO dedos te señalan a ti"
Jesús dijo: "Levante la mano quién se sienta libre de pecado". NADIE la levantó, pues todos eran pecadores.
La JUSTICIA empieza por ser cada uno JUSTO hacia sí, hacia los demás, hacia el entorno, hacia la Tierra: tú cuerpo huésped.
Los espejos existen en abundancia, pero sólo los usamos para ver nuestro físico no nuestro actuar.
¿Tú eres JUSTO?...
¿*?
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