Perseguimos una META.
A ella nos abocamos por lograrla.
Le dedicamos esfuerzo, paciencia, constancia, perseverancia.
Lo logramos.
Alegría inmensa en el momento. Indescriptible. Solo se siente.
La luz nos invade. Irradiamos iluminación.
Como toda luz... se va apagando, se apaga.
El motivo que nos impulsaba dejó de vibrar.
Seguro nuevas METAS se vislumbraran en el horizonte que harán vibrar la motivación.
¿Qué pasará cuando la vista ya no pueda vislumbrar nuevas METAS en el horizonte?
Se abrirá otra manera de vivir... no persiguiendo presas desaforadamente.
Ahí... ya se echarán otros cuentos de vida.
Valmore Vivas
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