Juzgar a los demás partiendo de lo que uno es... es un craso error.
Cada quién es quién es. Cada quién actúa según las circunstancias vive.
En el TODO cada quién aporta su granito de arena: grande o pequeño. Todos son útiles.
Cuando juzgas a otros anteponiendote tú como la joya de la corona... pecas por idolatra de ti mismo... sin darte cuenta eres solo un grano de arena del gran desierto, no el desierto.
Si todos actuaran según tú... el mundo sería aburrido, monótono, sin vida, monocolor.
Algo así como durante la Inquisición pretendieron imponer unas creencias a lo macho.
Algo así como el mundo occidental hoy... remedando la Inquisición... pretende imponer al mundo sus valores, creencias, ideologías.
Craso error.
El mundo es un arco iris: multicolor... ahí su belleza, hermosura.
Valmore Vivas
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