El árbol y la lluvia.
Una pradera inmensa, en el medio un árbol frondoso, hermoso, lleno de vida.
Crecido bajo el sol, bajo la lluvia.
Un día llegó la lluvia, el árbol disfrutaba del calor, de la energía le daba el sol.
Molesto, gritó a la lluvia que no la quería.
La lluvia no le hizo caso.
Lo bañó con su elixer de vida.
El árbol la soportó molesto.
Pasó la lluvia, regresó el sol.
Así, los días, los meses, los años eran sol y lluvia.
Otro día el árbol estaba alegre, en un amanecer fresco, con un sol tibio... llegó la lluvia.
El árbol mil pestes echó a la lluvia cuando ella lo acariciaba con su elixer de vida.
La lluvia no aguantó más, cesó, se retiró, dejó paso al sol.
Un día pasó, dos, tres, una semana pasó, dos, tres, un mes pasó, dos, tres.., llegó al año..,
la lluvia no venía..,
el sol candente, caluroso poco a poco iba secando, marchitando al árbol.
Pasado el año.., pasó un mes, dos, tres..,
el árbol ya no tenía aliento para quejarse, para llorar a su anhelada lluvia,
que un día soberbio no supo apreciar, creyendo de sólo sol vivía.
Valmore
01 diciembre 2012
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