Un cuento, una realidad:
Una chica motivada a ser cortesana llega al local de una Madame.
Es joven.
Llega en busca de dinero.. "fácil".
La Madame la ve.
La escudriña, observa sus dotes femeninos.
Bonita cara.
Sensuales senos.
Caderas bien proporcionadas.
Piernas bien formadas.
Vientre plano.
Glúteos redondos, duros.
Vulva rasurada.
La Madame le da el visto bueno.
Ella alegre... celebra.
Llega la noche.
Luce un vestido trasparente, que luce sus atributos sensuales.
A bombos y platinos es anunciada a hombres clientes como el PRIMOR de la noche, del local.
Un hombre joven la toma de la mano, suben por una escalera a la habitación del amor.
A ella la Madame le advirtió no involucrarse con hombres en lo sentimental, emocional.
Solos en el cuarto, el hombre se desnuda, a ella la acaricia, la desnuda.
Su novatez, hace se excite ante caricias.
Se hace una con él en su clímax.
De pronto reacciona, es tarde, ha tenido su orgasmo.
Termina, despacha al hombre joven.
Baja de nuevo a la sala, a captar nuevos hombres clientes.
Uno tras otro, siguen.
En su debut queda extenuada, de hacer el amor mil veces cuan máquina.
Ya en reposo, ya en su cama.., toma su almohada.., aflora el llanto de vacío, de asqueo..,
donde el dinero no lo llena.
Valmore
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