Me cuenta un amigo que fue a la Inspectoría del Trabajo a realizar un reclamo laboral de pago de liquidación que le hizo una Contratista, en la cual hicieron un atropello contra él al descontarle algo que no le correspondía, al dejarle de pagar parte de su liquidación.
El Inspector que lo atendió en una sala, junto a otras 15 personas más que también estaban reclamando, a cada uno le dijo informara cual era su reclamo.
Cada trabajador le expuso su caso, donde le indicaban lo que las Empresas liquidadoras les habían dejado de pagar.
El Inspector oyó a cada uno y fue anotando la cantidad que cada trabajador le informaba.
Al final, el Inspector les dijo ahí a todos….
-Hay una buena suma de dinero a reclamar, atenderé sus casos encomiablemente, como todo buen “revolucionario” dolido por lo que le sucede al pueblo humilde; pero acuérdense que yo también como, acuérdense que yo tengo que pagar luz, agua, mantener mi familia, mantener mi auto, darme ciertos gusticos, etc, etc.
Si eso lo hace abiertamente con los trabajadores, donde unos a otros son testigos de lo dicho por el Inspector, y donde son tres centavos…. Imagínense, a que trato llegará con las Contratistas para que estas no cancelen sus obligaciones a los trabajadores que vejan sin escrúpulos, donde cada Contratista o Empresa sumando a varios trabajadores se están apropiando de una suma de dinero considerable, y con tan solo tapar la boca al Inspector, que es UNO, con una cantidad considerable.... se ahorran o roban una buena tajada para sus botijas.
Las grandes preguntas:
1. ¿Por qué este Inspector abiertamente, sin escrúpulos, pide una coima?.
2. ¿Si el Inspector lo hace…. descarado en la sede del Ministerio… por qué lo hace?.
3. Si el Inspector es un subalterno…. Uno se pregunta… ¿Lo sabrá el Jefe?.
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