Muchos, pero muchos viven metidos en una cúpula de cristal, alejados totalmente del acontecer de su entorno.
Creen estar protegidos en su cúpula de cristal... sin darse cuenta el cristal es muy frágil, quebradizo.
Otros prefieren ser un avestruz, sepultar la cabeza en un hueco en la tierra... colocándose en una posición de cuidado, ciegos y sordos... Cualquier cosa les puede suceder.
Otros viven soñando, montados en las nubes... Éstos con el platanazo que se dan cuando se caen de las nubes quedan aturdidos, lelos, locos.
O aprendemos a vivír con los pies en la tierra o no nos lamentemos, lloriqueemos cuando la realidad cruda, cuan agua fría, nos abofetee.
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