Algunas personas dicen:
- Yo no evitaré morirme, igual que todos moriré.
A cuenta de este dicho dan rienda suelta a beber licor a reventar, a fumar cigarros uno tras otro, a parrandear hasta amanecer, a conducir a toda velocidad ebrios, a consumir drogas, a llevar una vida dispendiosa. Son felices.. consideran es la buena vida.
Verdad es uno morirá, cuando, sabrá Pepe, pero sí uno por casualidad llegase a viejo, a anciano esa vida derrapada, esa vida sin control durante la juventud, durante la adultez MINARÁ la vitalidad, la fuerza del cuerpo... haciendo quizás una vejez, una ancianidad muy dolorosa, muy de achaques donde el afectado llevará una vida infierno, donde sus familiares tendrán que cargar con un anciano enfermo.
Es el aprender a ser responsable con uno mismo, con sus seres queridos.
Es aprender a quererse
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