Un compañero va a Canadá… regresa deslumbrado con el orden de vida de Canadá…. y llega despotricando de nuestro País.
Imagina, tu casa, tu hogar sea como sea, y tú vas a otra casa de otra familia, y la ves ordenada… y a raíz de esto tú despotricas de tu HOGAR.
Antes de despotricar de tu HOGAR, deberías preguntarte:
1. ¿La otra familia tiene mejores condiciones económicas que la tuya?
2. ¿La otra familia mantiene un orden estricto en su casa?
3. ¿En la otra familia todos sus miembros contribuyen al orden de su casa. Todos los miembros quieren su casa, su hogar?
Ahora, ve a un espejo, mira tu imagen y pregúntate:
1. ¿Yo quiero a mi País, pero de hecho no de solo palabra?
2. ¿Yo respeto las leyes, normas que rigen la conducta de todos los ciudadanos.
3. ¿Yo soy VIVO u HONESTO?
4. Así, mil preguntas.
Ante las respuestas, quizás encontrarás que nuestro País es una MIERDA porque tú eres MIERDA… mientras en esos otros países donde el orden, la disciplina, el respeto a los demás, el cumplir las leyes o hacerlas cumplir prevalecen ante toda la sociedad, toda la ciudadanía, todo el Pueblo hacen de ese otro País las cosas funcionen bien.
15 agosto 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario