Todos los días zarpan barcos desde su puerto.
Varios destinos.
Varios rumbos.
Rumbos llenos de calma.
Rumbos llenos de calmas, tempestades.
Rumbos llenos de tempestades.
Son rumbos dados, obligantes para llegar al otro puerto fijado.
Pocos se quedan a mitad de camino, pocos se hunden...
Todo dependerá del estado del barco, de la labor de toda la tripulación.
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