El deseo
En una pradera... un galgo persigue a toda velocidad una liebre... zinzaguea con ella de un lado a otro.
La liebre no quiere ser atrapada. El galgo motivado está a correr, correr tras ella.
La astucia de la liebre hace no la atrape. La sagacidad, constancia del galgo puede lograr atraparla.
Zas, la atrapa. Duro la sujeta el galgo entre sus mandíbulas. Para de correr. Su deseo satisfizo.
ooo
Un niño acompaña a su padre a la panadería... en la vitrina... ve un dulce. Aún no lo ha probado. Se imagina tenerlo en sus manos, llevarlo a su boca y darle su primer mordisco. Con mil sabores sueña sentir en su boca.
Le dice al padre que se lo compre. Él no se lo compra. A su casa se va con el sueño de llegar a comerse el dulce.
Un día... su padre... se lo compra. Su mayor alegría. Por fin sentirá el sabor del dulce. En sus manos... a la boca lleva. Que inolvidable primer mordisco. Lo máximo del placer. Luego otro y otro más. El encanto del sabor se desvaneció. Su sueño nocturno se esfumó. El deseo se satisfizo.
Moraleja
El deseo es el motor que mueve a las personas.
Satisfecho... el motor se apaga... la motivación se desvanece.
Valmore Vivas
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