Al desear feliz día a nuestra niñez... en nuestro mundo egoísta, quizás sólo lo deseamos para nuestros niños, niñas. Nos gustaría tuvieran una bella, saludable niñez.
Pero nuestro sentir insensible, inoculado... hace no nos preocupemos por los millones de niños, niñas en la calle, desnutridos, miserables; usados en prostitución, en droga, en venta de sus órganos, en negocio de mendicidad por un sistema vil, inhumano, cruel, egoísta, individual... donde el humano no es humano sino simple mercancía, cosa, bestia a ser usada, secada y botada cuan desperdicio.
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