Ancla
Estaciona a un velero en un lugar... el viento no hincha sus velas para surcar el mar.
Uno es un velero en la mar de la vida... navegandolo con el soplar del tiempo.
Ese mar inmenso que nos hará sentir mil emociones, nos llevará a mil lugares.
Mar que nos irá sorprendiendo con miles de cosas.
Mar que surcaremos cuando esté sereno, esté tempestuoso.
A ello nos afrontaremos a cada instante... con lo que seamos en ese instante.
El navegarlo exige de nosotros nuestra vitalidad... que poco a poco... vamos desgastando... hasta agotarla.
Ahí... el ancla la lanzamos al mar.
Valmore Vivas
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