El arquero
Templa la cuerda de su arco... para lanzar la flecha al objetivo apunta.
Templa con la destreza, fuerza ha aprendido, adquirido.
En un instante dado... suelta la flecha.
La flecha va dirigida al blanco, centro apuntó el arquero.
Da o no el blanco. Apuntó bien o mal. Tomó en cuenta o no el viento presente.
Una vez suelta la flecha seguirá el rumbo el arquero le dió y las circunstancias la rodeen.
Los padres con los hijos es igual. Son el arco de los hijos. Los disparan al mundo con la mejor disposición a su alcance esté en el momento, ya el entorno se encargará que el hijo agarre buen o mal rumbo.
Valmore Vivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario