Reflexión 1170
¿Qué es?
Simple, un aliento fugaz en la eternidad.
¿Cuál es su fin?
Simple, perdurar la vida en la eternidad al procrearse o hasta extinguirse como vida terrestre al colapsar la Tierra por un cataclismo del Sistema Solar.
Vives... ¿para qué?
Simple, perdurar la vida humana procreandote.
Que mientras lo haces... compartes, aprendes, haces y mueres... normal de tu vivir... y de todos los que existieron, existen y existirán.
Si el fin de la vida es tan simple: procrearse... lo cual conlleva un nacer, crecer y morir... ¿que queda hacer? Simple, vivir.
Vivir... eh, ahí el rollo de muchos humanos.
No lo saben hacer. No se ubican como ser. No se ubican en su estar. Quieren ser otro ser. Quieren estar en otro estar.
Como estar caminando un sendero... y querer estar caminando otro. No está presente en el que camina, ni en el que está añorando. Anda en el limbo. Simple, no disfruta su sendero.
O van caminando y quieren ir en un burro. Van en el burro y quieren ir en un caballo. Van en el caballo y quieren ir en una carreta. Van en la carreta y quieren ir en un auto. Van en un auto y quieren ir en una avioneta. Van en una avioneta y quieren ir en un cohete. Van en un cohete y quieren ser espíritus viajantes.
Con ese anhelar perenne del hombre... se aleja de su esencia de ser y estar... para enfocarse en el tener.
Desdoblado de su esencia... el hombre solo se va extinguiendo y con ello a la vida le da vida... salvo antes un cataclismo sideral todo lo extinga.
El hombre en lugar de dedicarse a vivir su vida en armonía con quienes lo acompañan y le permiten vivir... hace todo lo contrario... desarmoniza su convivencia en un afán auto destructivo.
Increible, actuar contra natura.
Valmore Vivas
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