Reflexión 923
Charco de miasma
En él todos convivimos, nos untamos, nos guste o no.
De una manera u otra a todos nos salpica.
Es inevitable. En él convivimos, de él nos alimentamos.
Como en todo charco de miasma hay puercos mas robustos que otros. Producen el charco, en él se regocijan y de él engordan a sus anchas.
Hay quienes se creen no puercos. No se conocen. No se miran en un espejo.
Por ser flacos creen no lo son. Es porque quizás no han encontrado un charco donde estar a sus anchas. Mientras, se dedican a criticar a los rozagantes esperando un día ellos serlo. Su lucha es esa, nada más, aunque hipócritamente digan lo contrario.
Si tienes hocico, orejas, cola, patas de puerco... ¿que eres?
Valmore Vivas
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