UNA FLOR... de María Fer
Quién te crees tú
para juzgar a una flor
que no florece?
que se impone la pereza
en su pimpollo!
que no quiere ser del sol
antes de tiempo
ni entregar su aroma
al viento!
Por qué hablas
de lo que no conoces?
acaso tuviste en tus manos
su semilla?
acaso preparaste
con amor la tierra?
acaso pusiste la esperanza
en sus raíces?
Si no la defendiste
de las piedras,
ni del vendaval
que se llevó sus hojas,
ni de la abeja
ni de la mariposa,
ni del colibrí
que querían su néctar...
Qué te crees tú
que por hallarla
tan frágil
al costado del camino,
no le alcanzan
las cuatro espinas
de su tallo
y una muralla
para protegerla?
No juzgues a una flor
por perezosa,
por parecer desamparada,
porque no quiere
florecer a tiempo,
quizás todavía
no se fue su invierno,
quizás teme ser cortada
por sorpresa,
pero seguramente
un día,
ella misma amanecerá
muy fresca,
y después de una lluvia
pasajera,
lucirá elegante
su corola nueva,
paseará por el aire
con sus bellos colores,
vestirá su ropaje
y encenderá la vida
en su páramo, esbelta...
y al pasar, te saludará,
coqueta,
tímida,
enhiesta,
y libre
quizás por vez primera...
Cuando menos lo esperes
y aunque tú no la veas,
andará de la mano
de un viento de primavera...
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