Los sentires, emociones con el tiempo se van desvaneciendo, poco a poco, hasta extinguirse.
Es natural... las vivencias hacen posible ocurra.
De niño anhelabas un dulce en la vitrina de la panadería. ¿Por qué? No lo habías probado o si, pero poco.
De adulto ya no lo anhelas con tanto entusiasmo o te da igual o dejó de gustarte.
La alegría de lo deseado dura un instante... es como un relámpago: un instante su luz. Luego pasas a modo de un nuevo deseo para en un instante sentir la alegría de nuevo. Lo vívido pasa al modo rutina y a ella adaptarte.
De esto nace la adicción a cualquier vicio... pues el vicio da alegría un instante y vivida... el cuerpo o mente pide de nuevo vivir la alegría.
Esta sensación es la que explota la publicidad, la política, las RR.SS, el narcotráfico... haciendo a las personas adictas a lo nuevo, pues lo viejo no estimula, se hace rutina, monótono.
Si las personas de ello no toman consciencia adictas se vuelven y es muy difícil del vicio salir, aunado al VACÍO EMOCIONAL las personas van cultivando.
Valmore Vivas
AMOR, GRATITUD, ALEGRÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario