Las vivencias,
propias de cada persona,
le van haciendo sentir emociones nuevas.
Con ello va cultivando inteligencia, sabiduria emocional.
Lo que ayer le impactaba, alteraba emocionalmente, hoy ya no.
Cultiva el pragmatismo, a aceptar los hechos tal cual se van dando y a ello irse adaptando, continuar su vivir hasta que muera.
Valmore Vivas
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