12 julio 2012

Dopaje esclavista

El amo se viste pulcro, sus manos son delicadas.., y el esclavo con sus harapos rotos lo admira.., y para no ensuciarlo con su pobreza.., se acerca a él de rodillas, indefenso, sumiso.

El amo cuan si fuera un perro le lanza mendrugos.., y cuan perro.., el esclavo salta de alegria.

No es su culpa, es su inoculación espiritual desde sus ancestros.., y despertar de ese dopaje no es facil.

Valmore

No hay comentarios: