He vivido
Nací y casi me muero. Murió mi mamá pariéndome.
Un llanto... y la vida me dió su aliento. Mil llantos seguí dando, no de dolor, sino de alientos de vida recibía.
Quizás, pedía ayuda.
La VIDA me la dió. La tía Eva me tomó, de nodriza me sirvió. Ella su leche me dió.
Con ella partí. Dos años de amor de madre recibí. Cariño no me faltó.
Tomado por mi hermana mayor, Carmen, al seno de todos los hermanos y hermanas regresé.
Seguro, fue mi segundo choque emocional. Niño, rápido me adapté a lo nuevo.
En el campo albergue... ese mundo rústico, rupestre, natural me cobijó. La luz de la noche... velas encendidas eran. Fogón a leña cocinaba las comidas.
Hasta los 6 años ahí viví. Nos mudamos a la ciudad de San Cristóbal, todo un cambio total. De vivir a campo traviesa a una casa me enclaustré. Fue mi tercer choque emocional. Niño era, fácil me adapté.
Ahí, en la ciudad estudié mi primaria, mi bachillerato. La VIDA me prodigó de inteligencia, fui aprendiendo lo que había que aprender.
Ello fue la base para poder optar a la USB en la Capital, Distrito Federal. Quedé seleccionado.
A Caracas me mudé. De una ciudad pequeña a la gran ciudad cambié. Atrás dejé costumbres, tradiciones, seno familiar, seno provincial, seno de amistades.
El deseo de ser profesional opacó todo lo atrás dejado. La adaptación a la ciudad y a la universidad no fue nada fácil. Experimenté mi gran caída de la nube donde estaba montado. El platanazo en el suelo fue muy fuerte. Salir del dolor y moretones requirió mucha paciencia y respirar hondo.
Superado, fuí otro en lo emocional. Me transformé por completo. El ego se hizo humilde.
Graduado comenzó mi experiencia laboral que me llevó por varias empresas, siempre ejerciendo mi profesión. Mucho aprendí. Mucho me relacioné. Mucho paseé. Mucho disfruté. Mucha comodidad viví.
En el andar me casé, tuve hijos, los formé.
Terminado mi recorrido laboral, hoy disfruto de mi jubilación.
Disfrutar de todo el tiempo para uno y nadie más es una dicha grata... luego de haber recorrido todo un camino de retos, labores, quehaceres.
Es toda una vida vivida... que recién nacido jamás me imaginé viviría.
¿Qué queda dar?
Gracias VIDA por todo lo dado hasta ahora.
Valmore Vivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario