Reflexión 905
Una pausa
Emprendes la caminata de un largo sendero... muy largo.
Te abocas ansioso por llegar al final. Pasos rápidos vas dando... casi en un corre corre vas.
Obscecado... por llegar... a los lados no miras, poco levantas la vista. Cuando lo haces... la lejanía te desespera.
¿Es lo mejor que haces?
¿Cual es el apuro por llegar? ¿Querer mil caminos recorrer uno tras otro?
Para, has una PAUSA en tu andar trepitoso. No malgastes tu energía de vida. Es única.
La vida no son los miles de caminos recorras... es caminar uno o pocos... sintiéndolos, viviendolos, gozandolos.
De que vale recorrer mil caminos si uno por ellos pasa insensible.
Dedicate a disfrutar tu única vida calmado, amoroso, alegre, agradecido, siendo y estando en cada instante.
No guardes culpas, angustias, ansiedades, rencores, odios dentro de tu ser por tus actuares o compartires. Todo momento se vive pleno bajo las circunstancias se dan... haciendo bien o no... que atrás quedan, que nos enseñan y maduran emocionalmente.
Simple, como el caminante... camina siempre hacia adelante sin mirar atrás... solo dando su paso correspondiente que al final del camino lo llevará.
Valmore Vivas
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