Reflexión 840
Desde el puente
Miro al agua del río fluir. Nada la detiene. Siempre es diferente.
Una rama seca que venía navegando... pasó por debajo del puente... a unos metros mas de avance se hundió, desapareció. El río no dejó de fluir.
La rama desde lejos cayó al río... mucha distancia recorrió... muchas cosas contempló en su navegar. Pasando el puente... el fin de su navegar llegó: se hundió.
Otras ramas atrás quedaron navegando... juntas o separadas... hasta que en algún lugar del cauce hundidas queden... y el fluir del río nunca se detendrá.
Valmore Vivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario