Reflexión 438
Un galgo en la pradera persigue una liebre.
La liebre zinzaguea de un lado a otro esquivando la mordedura del galgo.
De pronto la liebre remonta una cima, el galgo atrás. Ambos cegados. La liebre por salvar su vida. El galgo por atraparla.
A la cima llega la liebre... en veloz carrera desciende la bajada. El galgo atrás no se quedó.
Corren ambos muy veloz... cegados por sus emociones.
El galgo imprime el máximo de su velocidad.
Lanza la dentada. Atrapa la liebre en el aire cayendo al vacío del abismo.
La liebre muere al mordisco.
El galgo vivo, volando, los riscos lo jalan a su muerte.
Valmore Vivas
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