dulce hecho de batir...
azúcar con clara de huevo,
luego hornearlo.
El suspiro en el horno
se hace al aventarse, crecer.
El suspiro abombado,
crece, se llena de aire,
con capas débiles.
El suspiro es puro tamaño,
lleno de viento,
es frágil, quebradizo.
Apenas la punta de una aguja,
al pincharlo,
lo desinfla, quiebra sus paredes,
se desmorona.
Cuan suspiro son...
El político que sin saber,
con solo su gritería, bravuconada,
demagogia, vestido de cordero...
toma el poder.
El empleado que sin preparación,
asume un cargo de mando.
La fragilidad,
el político sin saber,
el empleado sin preparación
la esconde
con sus bravuconadas, con sus gritos,
con sus vejaciones...
a los ciudadanos,
a los subalternos.
Y saber en muchos países,
abundan,
los políticos sin saber y con poder,
los empleados sin preparación y con mando.
Es culpa del loco trozar con navaja?
o
De quien le da la navaja?.
Cuando así un país, una empresa
sale adelante, progresa
cuando el fuerte se impone al débil,
cuando la anarquía se impone,
cuando lo malo prevalece a lo bueno,
cuando la viveza, el saqueo es virtud,
cuando el orden, la calidad es pisoteada,
cuan el caos, el desorden es cultivado,
cuando el humano no es humano, es cosa?.
NUNCA... pues la barbarie sera quien imperara.
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