El hombre va caminando, corriendo en el valle hermoso, frondoso, seco, árido.., por alcanzar la cima.
La cima es motivo de vida, la cima es su ansiedad, quizás pensando alcanzada encuentra su dicha.
Llega a la cima, cansado, sin aliento.
Ya en la cima, sosegado, se da cuenta la cima es parte del camino, solo que mas elevado.
Mira atrás, vislumbra el valle, llora, llora porque desde la cima el valle es difuso, llora porque su correr veloz no le permitió vislumbrarlo, ver sus maravillas.
La cima lo llena un instante, no es capaz de llenar el gran vacío que no llenó al recorrer el valle.
Todo el camino, valle-cima, es la dicha, ahí en el todo está ella diluida..
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Sé galgo persiguiendo presa, eso te motiva, pero no hagas la presa ciegue tus ojos, ni tu andar calmo para no disfrutar el entorno, el sendero que andas al perseguir la presa.
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