Triste, los disociados, que no están aquí ni están en el país que han adoptado en su mente.
Llenos de odio, rencor inoculados sin causa... los disociados no viven el amor, la alegría, la fe, la esperanza que hoy vive la MAYORÍA del Pueblo venezolano. Los inunda su egoísmo, su individualismo... mientras por otro lado, cuan falsos, cuan hipócritas pregonan el amor, la ayuda a otros... pero sólo es de la boca para afuera, pues no lo sienten en verdad, pues no es su actuar.
Triste por ellos y como dijo Jesús: "Dejad que los muertos solos se entierren".
No hay comentarios:
Publicar un comentario