La muerte es vida.
Al morir
nuestro rol presencial acaba,
pasamos a ser nutriente de vida.
No lloremos al que muere,
agradezcamos su acompañar
un tiempo con nosotros.
No te apegues a la vida,
es un regalo
que en cualquier momento
tendremos que devolverlo
al DADOR.
20 junio 2009
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