Cada día
Es el paso que cada ser vivo va transitando en su camino vida hasta llegar a su muerte.
El humano, igual que otros seres vivos, su día lo transita ocupándose en su hacer del momento.
Ocuparse para hacer y deshacer, construir y destruir, avanzar y retroceder.
En ello el humano se entretiene, va quemando su tiempo de vida, su energía vital.
Cuan caminante en desierto... sorbo a sorbo... va agotando su única cantimplora de agua... hasta terminarla y con ello morir en el desierto.
Es indetenible el ir agotando la energía vital.
Su agotamiento lo va sintiendo su cuerpo físico, mental y emocional... lentamente, pero seguro.
El humano trata de retardar al máximo el agotar su energía vital. En parte lo ha logrado, pero sólo ha extendido su extinción.
Extinción que temprano o tarde le llegará, es inevitable.
Ahí... su camino, lo último recorrido, el mar lo diluye, pues la vida es como en él andar.
Todo lo hecho... el tiempo lo esfumará.
Solo mientras somos PRESENCIA es que iluminamos la oscuridad por donde andamos... el atrás una vez lo pasamos... la oscuridad lo vuelve a arropar.
Valmore Vivas
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