En un triz, chasquido... la VIDA se va, se esfuma.
Que hace que uno era un niño, un adolescente... con mil sueños cargados en la mente.
Esos sueños, esas cimas conquistadas se fueron alcanzando con el transcurrir del tiempo, quizás no igual como lo soñamos, pero si en gran parte.
La vida nos vió nacer en un lugar, la vida nos paseo por otros lugares a vivir, en uno de ellos decidimos quedarnos. A otros, la vida no los sacó de su lugar de nacimiento, ahí se quedaron.
Hoy estamos donde estamos, en nuestra etapa de vida viviendo... y el tiempo se nos hizo un triz.
En nuestro vivir hemos sentido la muerte de seres queridos, que una vez nos guiaron, nos acompañaron. En nuestro yo interno de ellos mucho impregnado nos quedó.
Todos hacia ella vamos, en cualquier momento. Ahí termina nuestro existir, nuestro camino vida.
En ese instante caemos al foso del olvido, poco a poco, así como poco a poco existimos.
Nuestro existir será siempre mientras nuestra PRESENCIA VIVA.
Normal, es el mundo viviente, palpitante, vibrante, sentido, emocionante.
Al cielo oscuro vemos, un cometa fugaz deslumbra con su luz que se extinguirá en la lejanía.
Brilla con tu luz mientras encendida esté.
Valmore Vivas
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