02 marzo 2023

Reflexión 2277

En una vecindad

Amanece, una vecina sale de su casa, ve a otra ya barriendo la entrada de su casa.

La vecina, le da los buenos días.

Se acerca sigilosa, y le susurra a la vecina:

- Te enteraste de que Maria, la esposa de Juan, la de la casa 35, le está  montando cachos a Juan con el de la casa 40.

Le contesta la vecina:

- No puede ser. Y cómo te enterastes.

Simple, la vieron entrando a la casa 40, y se estuvo un gran rato, mientras Juan estaba en el trabajo. Pobre Juan, tanto que se parte el lomo para que ésta  no aguante las ganas.

Verdad.

Y la de la casa 50... Luis, su esposo, ese patán... le cayó a Gloria, anoche cuando llegó borracho, a coñazos, la dejó toda moreteada, coja. Y la muy sirvenguenza se paró a hacerle desayuno.

Por eso es que la golpea. En lugar de coger un palo y caerle a palazos para que respete.

Verdad.

Vecina, será que tienes unas papas, cebollas, arroz para hoy hacer el almuerzo. Mañana te las devuelvo.

Si, ya te las presto.

Entregadas, la vecina se despidió, y ésta siguió barriendo la entrada.

Valmore Vivas

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