27 febrero 2021

Reflexión 850

Reflexión 850

El violador ACLAMADO

En una calle semi oscura... caminaba una jóven regreso a su casa, luego de terminada su jornada de trabajo en la empresa donde laboraba.

Era su rutina diaria... de meses, años.

De pronto de los matorrales salió un malhechor. La atacó amenazándola con un arma. La llevó a los matorrales... la ultrajó, violó.

Satisfecho... huyó, abandonando la jóven entre los matorrales.

Como pudo la jóven se incorporó... se fue a su casa. Contó lo sucedido a sus familiares. Decidieron poner la denuncia a la policía.

Describió los rasgos del malhechor. Se hizo un retrato aproximado del rostro. Se inició la búsqueda.

A las semanas... la policía logró la captura.

Se procedió a iniciar el juicio ante el juez y jurado.

El fiscal acusador detalló todos los detalles de la ultrajación a la jóven... los agravios sufrió. Pedía una condena contundente al violador.

La defensa del violador argumentó mil argucias justificando la actuación del malhechor. Entre ellas dijo que la joven vestía provocativamente que incitó a su defendido en su arrebato sexual.

El jurado tomó nota de lo expuesto por fiscal y defensor.

Se retiró a un cuarto a deliberar la culpabilidad o inocencia del malhechor.

Luego de un buen rato deliberando... salieron a sentarse de nuevo en el estrado.

Una vez sentados... se paró el portavoz del jurado y declaró el veredicto:

- Inocente.

Una algarabía se oyó entre familiares y amigos del malhechor.

Un llanto, arrechera se oyó entre familiares y amistades de la jóven violada.

Corolario

Entre las personas hay quienes se solidarizan con la víctima y otros con el verdugo.

Es incomprensible... pero dentro del comportar humano hay visiones de visiones de los valores éticos, morales, justicieros.

Lo correcto, lógico de unos no siempre es igual a otros.

Valmore Vivas

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