...Cuando el AMOR te llame, síguelo!
Aunque su camino sea angustioso y arduo.
Y cuando sus alas te envuelvan, entrégate a èl,
Aunque la espada oculta en ellas te hiera.
Y cree en él, créele cuando te hable,
Aunque su voz doblegue y marchite tus sueños,
como el viento del norte marchita los jardines.
Porque así como el amor te llena de gloria, así te crucifica.
Como te da abundancia, así te tala.
Como llega a la altura y besa tus más frágiles ramas, las que se agitan bajo el sol,
así tambièn penetrarà hasta tus raices y las sacudirà de su arraigo con la tierra.
Como a gavillas de trigo, el amor te une a ti, te reúne contigo.
Te desgarra, para desnudarte.
Te depura, para despojarte de las aristas que revisten tu imagen.
Te pulveriza, para que alcances la blancura.
Te amasa, para que seas dócil y flexible, y en tu dureza renazca,
Y luego te entrega a su sagrado fuego, "te transforma" para que seas pan sagrado en la fiesta sagrada de Dios.
Todo esto hará el amor por ti, para que puedas conocer los secretos de tu corazòn, y llevarte asì hacia el conocimiento de tu alma,
y sòlo con este conocimiento te convertiràs en un fragmento del alma de la Vida.
Pero si tu temor te induce a buscar tan solo "la paz y el placer del amor",
entonces ,es preferible que cubras tu desnudez y salgas de sus umbrales,
para que entres en el mundo sin estaciones, donde REIRAS PERO NO TODAS TU RISAS, Y LLORARAS PERO NO TODAS TUS LAGRIMAS.
El amor sólo da de sí y nada recibe sino de sí mismo.
El amor no posee, y no quiere ser poseído.
Porque al amor le basta con el amor.
Cuando ames, no digas " Dios està en mi corazón", sino mas bien di que "TU estas en el corazón de Dios".
Y no quieras dirigir el curso del amor, porque será el amor, si te ve digno; el que dirijirà tu curso.
El amor no tiene mas deseo que realizarse, y en alcanzar su plenitud,
Pero si amas, y no puedes evitar los deseos, que ellos sean:
De diluirte en el amor, y fluir como el arroyo que susurra su música en la noche.
Conocer el dolor de la excesiva ternura.
Ser lastimado por tu conocimiento del amor.
Y sangrar plena y voluntariamente, con alegría.
De despertar al amanecer con alas en el corazón y dar gracias por un nuevo día mas de amor;
De descansar al mediodía, y meditar sobre el èxtasis del Amor,
De volver serena y dulcemente al hogar en el ocaso,
Y luego dormir con una plegaria por el amado en el alma,
y un canto de alabanza en los labios.
(Del libro el Profeta de Kahlil Gibran).
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