Cuando logramos encontrarnos con ese ser con el cuál logramos acoplarnos en un todo.., nos llenamos de dicha, alegría; la vida se motiva, tiene un sentido.., todo nos agrada.., obviamos defectos y vivimos los afectos que encienden la hoguera de vivír.
Pero no es fácil lograrlo, conservarlo, apreciarlo más cuando nadie en la vida nos lo enseña, guía.., y terminamos en pruebas de ensayo, error que quizás nos lleve a lograrlo o NO..
Dichosos quienes logran encontrar su alma gemela pues una vida plena, intensa vivirán.
Muy pocos lo logran. Muy pocos lo persiguen. Muy pocos lograr identificar su alma gemela., y sí la logran identificar quizás muros las separan y por mil motivos no deciden derrumbarlos.., vivirán toda la vida no haber sentido la dicha pérdida.., aún habiéndola tenido en sus narices.
La dicha de vivír es como cuando pasa el tren en la estación..., lo tomas o NO, no regresa nunca más o muchas veces hay que esperar un largo tiempo para que llegue otro tren.
Hay mil maneras de conseguir dicha o quizás entretenerse.., pero la dicha que puede dar, ofrecer un alma gemela es INVALUABLE, pues es la dicha no fría sino llena de amor, afecto, pasión, tolerancia, mucho sentir indescriptible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario