Venezuela,
madre de TODOS,
pare sus hijos, sus hijas
Todo les da 
para ser semillas de otras semillas,
regadoras de futuro.
Pero hijos, hijas 
deslumbrados
por las tentaciones de riquezas,
van a dar sus semillas 
a otra madre,
que no sufrió, 
que no lloró, 
que no amamantó en su momento, 
que no consoló
aquel hijo, hija
en sus tiernos, débiles pasos.
Tristeza, 
llanto ahogado 
siente Venezuela, 
madre afligida al ver partir 
a sus hijos, hijas
que engañados, deslumbrados
son arrebatados 
de su seno,
quizás para ir a vivir una vida llena de luces,
pero vaciados de alma, de querencia, 
cortadas sus raíces.
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