El tiempo es como el fuego en pradera seca... hay que sofocarlo... sino devora toda la pradera.
En los humanos el tiempo lo sofoca en sus ocupaciones desde despertar hasta dormir.
De no hacerlo... el humano se enfrenta a su soledad... la cual lo puede devorar, consumir.
En la soledad el humano se enfrenta a sí mismo... lo cual no es nada grato... pues los mil demonios existenciales despiertan.
Enfrentar los demonios da temor, miedo... pues surgen preguntas sin respuestas.
Ante ello mejor estar siempre dopado con las ocupaciones pues la mente divaga, aleja a los demonios.
Un adicto consume droga... porque en ello consiguió no estar en la realidad lo atormenta y no encuentra salida.
Cuando la droga no logra alejarlo de la realidad le entra la depresión y si es fuerte termina suicidándose. La realidad lo ahoga, no sabe surfearla, termina yéndose al fondo revolcado entre los guijarros.
Valmore Vivas
AMOR, GRATITUD, ALEGRÍA